viernes, 29 de junio de 2012

Conexión REL


Conexión REL

Hace  dos meses, el cuerpo de un joven fue encontrado tirado sobre el escritorio de su habitación con quemaduras de tercer grado y mordeduras en el brazo derecho. Luego de la intervención policial el juez caratulo la causa como "muerte dudosa". La víctima se llamaba José Ghinsburgisad, 25 años, castaño y tez blanca; fueron sus vecinos quienes denunciaron el hecho porqué hacía días que no lo veían y sentían un extraño olor que salía de la casa. Desde aquel día a la fecha sucedió lo siguiente:
               
Un grupo de tres detectives decidieron investigar el caso. Arturo James, hombre intelectual que se encargaba del seguimiento de la investigación; Fernando Torres, hombre serio, enojón y de pocas palabras; Alfonso Lebrón, vago y divertido. Los tres se encargaban de interrogar a los implicados y buscar pistas.
Buscando pruebas en la escena del crimen, hallaron sangre de la víctima en todas las paredes y además habían muchos de los muebles estaban caídos. El cuerpo mostraba que habían pasado varios días desde la muerte de José: estaba muy hinchado, deformado, con un olor nauseabundo  por lo cual era difícil su reconocimiento. Según los vecinos la víctima vivía sola y no se le conocían parientes.
El barrio era un lugar tranquilo, con seguridad privada que rondaba en un auto particular conducido por ex policías. No se habían escuchado hasta ese momento noticias sobre asesinatos, ni robos por lo que el hecho ocurrido tenía conmocionados a todos los vecinos.
La hipótesis de James era que José tendría algún enemigo. En busca de pruebas para confirmar esta hipótesis, dos de los detectives fueron a interrogar a los vecinos, mientras Lebrón se ocupaba de investigar el celular de la víctima. Torres y James fueron a visitaron a quien era lo más cercano a un familiar para José, su mejor amigo Leonardo. Leonardo se notaba algo tenso pero aun así no se negó al interrogatorio. Torres le pregunto y pudo sacar la siguiente información:
-José últimamente estaba más deprimido de lo normal.
-No había tenido mucho contacto con él los días previos antes del incidente
-José no era de hacer muchos amigos/enemigos
-Era muy intelectual y muy capaz de todo.
-Solo tenía tres amigos: El (Leonardo), Esteban y Ramiro.
           Más tarde, al investigar sobre estos dos últimos amigos, Torres y James se dieron cuenta de que estos dos ya estaban muertos. Mientras tanto Lebrón investigando, su celular se dio cuenta de que éste era propiedad del gobierno.Y se lo había dado como herramienta para su trabajo, no solo eso, sino que José pertenecía a una empresa del gobierno relacionada con actividades químico-experimental y al escuchar esto, Torres y James se sorprendieron y empezaron a buscar información sobre esta empresa. Inmediatamente se contactaron con el gobierno pero éste les negó que existiera y los amenazo con que si seguían investigando comenzarían a suceder cosas fuera de lo normal, invitando a los detectives a apartarse de la investigación.
         Cuando escucharon este mensaje, James y Lebrón dejaron el caso pero Toero rres no se dio por vencido y siguió investigando sobre esto. Torres trato de buscar información de una manera u otra pfue inútil, todos los accesos a la información estaban bloqueados. Entonces tuvo que empezar a deducir los hechos a partir de la información que tenía. 
          De varias hipótesis  se dio cuenta de algo: tal vez, al ser tan intelectual  Ramiro y Esteban no eran amigos (ya que no había ni un mensaje de ellos en el último mes en el celular) sino que a través de sus nombres, José trataba de pasar algún mensaje mediante sus nombres. Torres intento de diversas formas y encontró una forma juntando las iniciales de cada nombre, Ramiro, Esteban y Leonardo, REL (Religión En Libertad), una especie de armada militar en el gobierno contratada para establecer orden sobre el país. José sabía la fórmula para una especie de bomba-gas, para poder controlar a las rebeliones que se iban a ejercer. En ese momento, Torres se dio cuenta que a José no lo había matado nadie, que solo se había suicidado para el bien de la sociedad y que su propósito era que alguien se diera cuenta de lo que, en realidad, estaba pasando. Torres dejó esta información en un sobre cerrado para el juez de la causa, y hasta el día de hoy nadie supo más de él.

miércoles, 6 de junio de 2012

Cuento de terror

El trastorno infernal 
              Al despertarse para ir al baño, el hombre sintió algo peculiar a sus espaldas. Cuando se dio vuelta no vio nada y siguió su camino hacia el baño. Volvió a su cama y escuchó chicos jugando, algo no común ya que vivia solo. No le prestó atención, se acostó y siguió durmiendo.
           Unas horas más tarde, el hombre se despertó al escuchar ruidos en el ático. Tomó su arma y subió. Cuando llegó, aterrorizado vio  en un rincón a un pequeño chico. El anciano le preguntó quién era y qué hacía en su casa, en ese momento, el chico bajó corriendo. El hombre lo corrió, pero el chico desapareció al dar vuelta en una esquina de la casa. El señor, enloquecido, salió a la calle y gritó:"¡Un fantasma, un fantasma! ¡Que alguien me ayude!" Al escuchar  los gritos del anciano los vecinos salieron a ver qué pasaba y gritaron: "Alberto, Alberto ¿qué pasa?"Cuando le explicó la historia, los vecinos no le creyeron y volvieron a su casa.
               Al otro día, a la misma hora de la aparición, Alberto lo estaba esperando con su arma pero esta vez el chico no vino solo, esta vez vinieron dos fantasmas mas con el. A la hora de verlos, se quedó paralizado y los fantasmas le empezaron a decir que querían se cuerpo mortal para volver a la vida. El anciano se negó y salió corriendo, pero los fantasmas lo dejaron sin salida. En un parpadeo Alberto pasó de estar en su casa a un lugar donde nunca había estado. Desde ese momento Alberto no fue nunca más el mismo, algunos dicen que su cuerpo está sobre la Tierra pero su alma no y otros dicen que se volvió loco.